¡Hola Piratas! Voy a describiros lo que sería mi primera entrada, con un poco de retraso ya que debería haber sido desde un avión a lo que seria una nueva vida. Pero como dice el refranero: ¡Más vale tarde que nunca!
Para compensar este pequeño error, simularemos que la historia comienza en el supuesto avión…Así que toma asiento y disfruta del vuelo.
Es 21 de septiembre, tras un largo día de viaje en tren por tierras peninsulares por fin llego al aeropuerto de Barajas dispuesta a coger mi avión. Comienzan los trámites de cualquier pasajero: traslado entre terminales, facturación, algún kilo de exceso en mi maleta que pasará desapercibido ante el chico del mostrador (aprovecharé para darle las gracias) y últimos retoques antes del vuelo.
Finalmente oigo la llamada a mi vuelo. A pesar de que semanas antes ya me había despedido de mucha gente, alguna despedida mas dolorosa que otra, llegara la despedida de mi familia, considerada la peor de todas por voz popular.
Me despido sabiendo que pasara bastante tiempo hasta que pueda volver a verles y me dispongo a atravesar los temidos escáneres. Tras tres intentos me liberan de esa pesadez encontrándome con tremendas colas, controles por doquier y un largo entramado de pasillos sin ningún camino conocido. Espero nerviosa en la cola de embarque, billete e identificación en mano y cuando quiero darme cuenta me encuentro sentada en mi asiento. Comienza un viaje que duraría alguna que otra hora al que sería un destino, aeropuerto de Palma.
Turbulencias, ventanillas humedecidas y alguna que otra persona hablando en un dialecto hasta entonces desconocido para mi, el Mallorquín. En mi mente, la música de mi iPOD y miles de recuerdos flotando…
Al fin las puertas se abren , sientes curiosidad, sorpresa, miedo por conocer lo que te depara esa salida, pero aun así corres hacia la puerta y te animas a ti misma: » Puedo con esto y con todo lo que venga»
Regresando al presente, puedo afirmar que estoy donde quería estar, construyendo mi futuro de la mejor manera posible para mi, cercano a obras, monumentos, edificios y algún que otro proyecto extraño. Si es cierto, que existen cosas, personas, lugares que dejas atrás y te marcarán de por vida, es más siguen presentes y nunca las olvidaras, pero la mente y el corazón humanos son capaces de albergar infinidad de momentos y personas. Por eso, nuevas personas llenarán huecos en ellos, mientras que los de SIEMPRE tendrán un lugar reservado.
Porque esto no es un «hasta siempre mis piratas», esto es un «nos vemos pronto» en cualquier lugar y en cualquier momento.
Bajo cimientos inquebrantables comenzamos y en sucesivas plantas nos encontraremos. Masha María
Hasta Siempre Piratas 